47.000, sí han leído bien, asesinados del franquismo al descubierto

Hace unos pocos días, en Argentina, el militar Videla era condenado a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad, por haber realizado, durante su mandato dictatorial, una serie de asesinatos, torturas y demás animaladas, a “rojos peligrosos”. Hace no mucho el general Pinochet también fue juzgado por el mismo motivo. Hace unas décadas los famosos juicios de Nuremberg jalonaron la caída del régimen nazi y toda su barbarie. Allí, fueron condenados por crímenes de guerra: Baldur Von Schirach, Karl Doenitz, Konstantin Von Neurath, Erich Raeder, Albert Speer, Walter Funk y Rudolf Hess.

En España después de la guerra civil hubo más de 150 campos de concentración

En España, una vez finalizada la guerra civil, el 1º de abril de 1939, sólo un bando, el ganador, continuó torturando, vejando, raptando y asesinando, a miles de “rojos peligrosos”. Las cifras son escalofriantes. Más de 150 campos de concentración distribuidos por la geografía española. Los Almendros, Albatera, Cedeiras, Horta, Miranda de Ebro, etc, son nombres que para muchos marcaron los días más tristes de su existencia. Incluso para muchos marcó el final de su existencia. Curioso, se conocen los nombres de los campos de concentración nazis y de los españoles muy poco. El franquismo se encargó de soterrar todo “por la gracia de Dios”.

250.000 asesinados después de la guerra civil

Nadie discute que durante la guerra civil los dos bandos cometieron barbaridades. Unos más que otros. Pero ya saben, en la guerra unos son enemigos de otros. Y al enemigo ni agua. Pero una vez terminada la contienda civil española la maquinaria franquista se puso en marcha para aniquilar al enemigo, desarmado, hambriento y sin ninguna posibilidad de defensa. Se produjeron juicios militares “sumarísimos de urgencia” acusando de rebelión militar a los que habían sufrido el alzamiento franquista. Cientos de miles de republicanos fueron condenados a muerte, y, por, ende, fusilados. Otros, 800.000, sufrieron penas carcelarias. Hasta hace bien poco no se sabía con exactitud el número total de asesinados por el régimen franquista. En 1978 los estudios publicados por el periodista Eduardo de Guzmán demostraron que los fusilados republicanos después del 1º de abril de 1939 fueron 194.000. Si sumamos los nuevos descubrimientos el total es terrorífico: 250.000.

Localizan en fosas comunes a 47.399 asesinados del franquismo

La Junta de Andalucía, después de siete años de duro trabajo, acaba de hacer público un mapa de fosas comunes que representa a 359 municipios, con 614 fosas. El balance total es desolador: un total de 47.399 de víctimas de la dictadura franquista ¡Manda huevos! Lo peor es que el 50 % de las mismas están sin identificar. Se imaginan que entre ellas pudiese estar su abuelo.

El viceconsejero de Gobernación y Justicia de la Junta de Andalucía, uno de los máximos responsables de este trabajo, ha declarado que ya es el momento de la dignificación de las víctimas del franquismo. Sin duda, ya era hora. Con mucho retraso pero ya era hora.

Las víctimas de los republicanos ya tuvieron su reconocimiento

Como se ha dicho, también el bando republicano durante la guerra civil cometió atrocidades. Algunas de triste recuerdo como la de Paracuellos de Jarama. Se asesinaron a varios miles presos franquistas, totalmente desarmados. Pero todas las víctimas que sufrieron la barbarie de una parte de los republicanos fueron honradas, tuvieron sus tributos, condecoraciones, nombramientos, pensiones, calles, plazas, avenidas, parques, estatuas, monumentos, como “Cuelga Muros”, etc. Es lógico y justo que ahora se haga lo propio con las víctimas del franquismo.

Los valedores de la democracia y libertad

Aunque muchos piensan que la democracia llegó, por “la gracia de Dios”, después de la muerte de Franco. La verdad es bien diferente. El libro La epopeya del Chato de A. Febus descubre una serie de hechos historiográficos que demuestran que la verdadera lucha por democracia empieza en 1939. Y que hombres como Jaime Menéndez “El Chato” fue uno de sus principales valedores. Es curioso, pero hoy el pueblo español no sepa que le debe su libertad y democracia a hombres como Jaime Menéndez “El Chato” y a todas las víctimas del franquismo que lucharon por ello. No va siendo hora que se les reconozca y se les muestre eterna gratitud.

Foto: Francisco Franco, Diario 'España' de Tánger, Archivo Agencia Febus