Ayer, gracias al gracias al gran trabajo organizativo de Sara Llorens, Rocío Rodríguez y el polifacético Sergio Ródenas, la promoción de 1986 del Liceo Francés de Madrid nos volvimos a reencontrar, 25 años después. Han pasado muchos lustros, pero una cosa está clara, seguimos siendo camaradas, algo más veteranos, pero camaradas. El evento se celebró en la discoteca Liberata, situada en la calle Alberto Alcocer de Madrid. Sonrisas, abrazos, recuerdos, abrumaron la razón de ser de todos los asistentes. La organización, de la mano de Sergio Ródenas, presentó una serie de vídeos con fotografías de la época estudiantil de la promoción, buenos recuerdos, sin duda. Luego se nombró a Martina G. Gallarza y a Carlos Colomina reina y rey respectivamente de la promoción del 86, muy simpáticos, se marcaron un baile que encandiló a todos los presentes. Se entregó también un premio especial a Ñako Pérez por responder adecuadamente a la pregunta ‘¿sabes el nombre de tres ríos de Bostwana Occidental?’. La respuesta era ninguno. Alguno, es decir un servidor, con la sorna asturiana heredada de su abuelo, contestó lo siguiente: ‘dado que España ahora mismo está casi como Bostwana los tres ríos son el Jarama, El Ebro y el Narcea’… Después tuve el honor de coger el micrófono para hacer un pequeño concurso, y regalar un par de ejemplares de mi libro La epopeya del ‘Chato’. Hice tres preguntas, la primera: ‘¿Quién fue el primer español que fue redactor de The New York Times?’. Nadie supo responder. Decidí hacer una segunda pregunta: ‘¿Cuál es el nombre del escritor del cual se cumplen 50 años de su fallecimiento, y que estuvo colaborando con el bando republicano en la guerra civil española?’. Parecía que nadie iba a contestar, hasta que Yannick, vaya, no me acuerdo de su apellido, respondió: ‘Hemingway’. Acertó. Se llevó un ejemplar del libro. Después hice otra pregunta: ‘¿Cuál era el nombre de la primera mujer de Rafael Alberti que también era escritora?. De nuevo, parecía que nadie iba a contestar. Pero Eduardo del Rosario, de los del Rosario de toda la vida, contestó: ‘María Teresa León’. Se llevó otro ejemplar de La epopeya del ‘Chato’, dedicado a él y a su hermano Alejandro, muy queridos por mi parte.
Sin duda, fue una noche inolvidable, para un servidor, el mejor momento fue el reencuentro con mis queridos Alain Filoche y Marco Nahon, entrañables camaradas, entrañables personajes. Pero se echó en falta a algunos compañeros, entre ellos, a dos que ya no están con nosotros, Antonio, mi querido, Antonio Herrero Mercader, que falleció en un trágico accidente a mediados de los años ochenta, y mi añorado Luis Pérez Garnacho, que nos dejo hace unos años en otro accidente de tráfico. Seguro que, desde allá arriba, habrán disfrutado una enormidad observando como nos abrazábamos, 25 años después, los viejos camaradas de la promoción del Liceo Francés de Madrid de 1986.
A. Febus
Fotos Febus y Alain Filoche
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