Fue campeón de Europa Junior de culturismo en la década de los 80
Recuerdo 1987. Aquel año gané mi primera competición culturista el Trofeo The Muscle III, tenía 19 años, poco después decidí participar en el campeonato de España Junior, celebrado en Sevilla, y organizado de forma ejemplar por los hermanos Ruz. Sin duda, fue una de las mejores experiencias deportivas que jamás he experimentado. En aquella época el culturismo era otra cosa. Los competidores, no éramos competidores, me explico, éramos compañeros, camaradas, amigos, enamorados de un deporte, de un arte, que combinaba muchos factores, la simetría, la proporción, la estética, las cinturas estrechas y cinceladas y, sobre todo, la amistad, la admiración y el respeto de los atletas culturistas. En aquel campeonato pocos éramos los madrileños… Que yo recuerde dos. A uno de ellos le llamaban “Pitufo”. Ese era el apodo de Jesús Adsuar. Le llamaban así por su estatura. Recuerdo que tenía un pectoral descomunal, era de otro planeta, cada vez que hacía la pose de caja torácica barría a todos sus rivales, era impresionante. No se hablaba de otra cosa. “Parece un portaaviones” le comenté a José Cano, que me acompañó durante el campeonato. Era un portaaviones… En esa época Jesús se proclamó campeón de España Junior, campeón de Europa junior, quedó tercero en el Internacional España/Andorra/Portugal y participó en el campeonato de Europa Senior 1988. Marcó una época en el culturismo español. Marcó una época en el gimnasio Francisco del Yerro, su gimnasio, allí comenzó, con tan solo 15 años, su carrera culturista de la mano del desaparecido Paco del Yerro. Y marcó una época en todos los que le conocimos. Era buena gente, siempre dispuesto a ayudar a sus amigos, noble, luchador, simpático y algo cabezota. Esa cabezonería ha sido probablemente la causa de su fallecimiento. Hace unas semanas notó un dolor en la espalda, no le dio importancia, “será una contractura”, decía. Él nunca había estado enfermo, era un roble, un tío sano y fuerte. Pensó que se le pasaría por eso no quiso ir al médico. Pero no fue una contractura, fue un infarto. Un infarto que se lo ha llevado para siempre.
El año pasado Jesús Adsuar volvió a competir, con 44 años, lo hizo en el campeonato de España Master, donde quedó tercero, poco después se alzó con la victoria en el Campeonato de Villarrubia, seguía teniendo ese pectoral que le hizo famoso en la década de los 80. Seguía teniendo esa marca de campeón, esa marca de compañero, esa marca de amigo, esa marca de humanidad que solo los privilegiados tienen. Desde luego, privilegio fue conocerle en aquel año de 1987. Te echaremos de menos “Pitufo”.
Febus
Fotos Febus y Pedro López
No hay comentarios:
Publicar un comentario